Mi Amante

El sol empezó a colarse hoy entre las rendijas de mi persiana acariciando dulcemente los dedos de mis pies y susurrándome gracilmente, ¡¡ iza ese culo ganduuul!! que hoy luzco con todo mi esplendor.

Después de levantar a mi hijo pequeño para que fuera al colegio me eche de nuevo en la cama, estos días el maldito virus me dejo bastante cansado y aunque ya casi estoy repuesto aun noto sus garras prendidas en mis castigados pulmones pero uno no se deja amilanar facilmente por la vida así que dé un salto, corto y patético, me puse los pantalones y la chupa de cuero y me fui a verla.

Nos miramos los dos, ella viendo mi atuendo sabía lo que iba a venir despues y un escalofrió de excitación recorrió todo su cuerpo. Se la introduje muy suavemente, como le gusta, y ella me regalo su primer susurro, ese por el cual me enamore de ella.

Los dos decidimos de mutuo acuerdo coger la autopista ya que hacía tiempo que no estábamos juntos, uno encima del otro, necesitábamos calentar antes de recorrer las curvas y contra curvas de nuestro camino y volvimos a ser uno, los dos fundidos contra el viento y contra el tiempo sin importarnos el que dirán ni de si nos inmortalizaban por exhibir descaradamente nuestra sexualidad en público.

Después de varias horas y prácticamente agotados volvimos a nuestro lugar de origen, exhaustos, consumidos por dentro, vacios tras sacar lo mejor de nuestro interior.
La despedida fue dura, ella se quedo triste y con su mirada me pregunto

¿Volverás mañana?

A lo que yo le respondí, volveré mi amor, volveré si mañana…………………. no llueve.

Escritu n’Asturies por El Hefas.- aldeanu de pro